martes, 1 de noviembre de 2011

Cadáveres andantes;


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01.Procesos de seres muertos.


Nacemos beatos, inmaculados, rozando la divinidad. Durante algunos años de nuestra vida no se puede apreciar el inminente final que nos espera a todos al final del camino, porque está enmascarado por hoyuelos, pieles tersas con olor a vainilla, risas & porcelanosa.
Pero a medida que pasan los años te vas dando cuenta de que tus días están contados, de que tienes fecha de caducidad y de que el mundo entero huele a descomposición.
Vayas por donde vayas hay gente muriéndose. Quien dice que morir es cosa del final¿? Día a día morimos de alguna manera: Se te atrofia la vista & los órganos, se te caen las tetas, se te acumula una almohada de desilusiones debajo del párpado, se te desgasta el alma...
¡Somos carne de ácaro! Pellejito a pellejito veo desaparecer mi vida en forma de piel muerta.
Donde una persona se maldice por haberse mordido el labio, yo veo acelerar a bocazos forzados el fin de mis días.
Poco a poco, nuestro cuerpo, desde su origen va dejando de funcionar de alguna manera u otra.

Y sisisisi, la piel se regenera, las uñas crecen, las pestañas vuelven a salir y tenemos carísimos tratamientos de keratina para el cabello, la gente paga cantidades desorbitadas en operaciones y masajes "ninfómaticos" por intentar parecer menos muertas, pero no es lo mismo!
Nunca nada es lo mismo de lo que fue, y sin embargo no podríamos vivir sin un pasado.
El comienzo es esencial para el fin. Y no hay fin es una reacción de una acción.


Moraleja: CUIDAROS LA PIEL




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