sábado, 13 de marzo de 2010



siguiendo con la bioluminiscencia
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Los peces abisales sufren de extorsión por bacterías que habitan en su cuerpo.
Están obligados a vivir toda su vida cargándolas, sin ellas morirían ya que son las que se encargan de darle luz a su cuerpo.
Cada uno de los brillos que emite el señor Abisal, está formado por miles de millones de bacterias bioluminiscentes, por lo que en cada Sñ. Abisal hay trillonesmilesdebacterias viviendo en su interior...
No es del todo una extorción al más puro estilo Italiano ya que ninguno podría vivir sin el otro.

Las señoritas bacterias producen la luz por medio de reacciones bioquímicas, la luz permite a los peces abisales cazar, navegar, comunicarse y eludir a sus depredadores. A cambio, las bacterias tienen un hogar seguro y oxígeno y nutrientes que provienen de la sangre del pez. Sin un suministro continuo de oxígeno, las bacterias no podrían brillar y, por lo tanto, los peces no podrían vivir en esa oscuridad absoluta.

Los señores y señoras Abisales se alimentan de zooplactón y viven en parejas durante toda su vida (nada de divorcios, ni separación de bienes).
La señora bioluminiscente es más grande que el señor, así que ella es la que adapta el rol de protectora de la pareja.
Si un pez viene a comerse a su marido ella viva y feroz lo cubre para que esté sano y salvo.
Los placeres que le provoca el señor a su señora son clasificados, pero suponemos que son grandes y satisfactorios ya que sino no entenderíamos este afán por proteger a su pareja canija.


tono capilar

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