lunes, 7 de junio de 2010




Cuenta la leyenda que había una chica en Canarias que estudiaba fotografía y
terminaba diseño industrial a la vez.
Tan pocas horas libres le quedaban que su vida social se vio bastante perjudicada.
La pobre estaba tan desquiciada por su horario, que en sus pocas horas libres
terminó inventando una máquina de fotos que desmembraba cuerpos y paralizaba almas.

La gente empezaba a sospechar que algo pasaba al rededor de esta chica, porque donde
quiera que pasara se respiraba muerte a su al rededor, pero gracias a sus armas de femme
fatalle y a su distinguido porte nadie terminaba nunca de juzgarla.
Tenía un truco, dicen, y era aparentar fragilidad y falta de gravedad para que sus víctimas
se acercaran a socorrerlas y entonces ella aprovechar y sacar su letal arma para llevar a
cabo la matanza.

Dice la leyenda que si la vez huyas y corras, pero yo te digo que si la ves hagas todo lo
contrario porque es una persona digna de conocer.

Y lo que yo digo va a las misas infernales por los siglos de los siglos.
Amén
Photobucket

Si quieres saber algo más de ella este es su flickr:

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