sábado, 23 de enero de 2010



Es increible como somos capaces de compartir un segundo íntimo de nuestras vidas con cualquier persona y después seguir con tu vida como si tal cosa.
Por un momento alguien al azar se convierte en tu íntimo confesor de cosas quizás que no le has contado ni al más íntimo de tus amigos. ojo, que no estoy hablando de la típica charla de borrachos...hablo de un momento de intimidad máximo y profundo con alguien que no lleva en tu vida ni 2 días y medios y que probablemente vaya a durar en tu vida 7 días en total, osea 168 horas de conversación. Todos deberíamos tener amigos íntimos de 168 horas y luego no volver a saber de ellos, el mundo iría un poco mejor



Photobucket

1 comentario:

  1. estoy de acuerdo contigo. raciones individuales de amistad servidas en packs de 168 horas, cuentas tus confesiones y detalles mas intimos que a veces no te atreves a contar con los amigachos de toda la vida por vergüenza o yo que se. le despachas tu confesión a tu ración individual, nunca más sabrás de el y te quedas tan ancho.

    ResponderEliminar